La justicia divina, algunas veces lenta, pero segura.
Tampoco digas: Yo pequé ¿y qué mal me ha venido por eso? Porque el Altísimo, aunque paciente y sufrido, da el pago merecido.
Eclesiástico V , 4
Citas Biblicas
Tampoco digas: Yo pequé ¿y qué mal me ha venido por eso? Porque el Altísimo, aunque paciente y sufrido, da el pago merecido.